Los visionarios es un libro de metaliteratura nacido como expresión de amor a la literatura. Sí, lo sé, parece algo rocambolesco escribir sobre escribir, pero ha sido un proceso tan natural que surgió sin pensarlo demasiado, como las mejores cosas que pasan en la vida. Las que ocurren cuando menos te lo esperas. La historia se desprendió de mí de un modo incontrolable y cuando me di cuenta ya estaba escrita.

Los visionarios es muchas cosas: es una historia de fantasía, es una novela de acción y aventuras, y también es una historia de amor, amistad y deseo. Pero por encima de todas estas cosas es una novela de AMOR al oficio de escribir.

Pero, ¿por qué escribir sobre escribir? Los visionarios nace de la necesidad de poner incómodo al lector, de sacarlo de su zona de confort y hacerle ver la historia a través de los ojos del escritor. La novela navega entre las obsesiones, los miedos, las necesidades del escritor y abre la mente del lector a todo lo que está detrás del proceso de crear una historia. A lo largo de la trama, de una forma ligera y llena de humor, hace una serie de planteamientos al lector en los que nunca se ha visto obligado a entrar. ¿Cuál es el proceso de creación? ¿Cómo se desarrolla una idea? ¿Qué pasa con las ideas que nunca llegan a escribirse? ¿Y con las historias inacabadas?

De un primer vistazo, es una historia de acción y aventuras. Parte de la premisa de una escritora que vive en Vigo y que, un buen día, al salir de la ducha, se encuentra con uno de sus personajes. A partir de ese momento se desarrolla una aventura trepidante que transcurre entre dos mundos: el mundo humano y el mundo de la materia, donde están todas las historias que han sido contadas y donde se encuentra la materia esperando por un visionario que pueda darle forma, conducirla, visionarla y crear una historia.

La novela plantea la hipótesis de que los escritores, los cuentacuentos, los directores de cine, los guionistas, los pintores, los ilustradores… todos ellos crean mundos. Son, en esencia, constructores de mundos. Son visionarios.

Los visionarios, disfrazada de novela de aventuras, desarrolla muchas reflexiones metaliterarias. Hace que el lector sienta el vértigo ante el folio en blanco, que se enfrente a las escenas inacabadas y comprenda la dificultad de crear una historia. Por ejemplo, en una escena de acción, la protagonista tiene que elegir entre proteger a uno de sus personajes o a un vecino que conoce de toda la vida. La escritora no puede evitar proteger a su personaje, a pesar de que su vecino es alguien real que conoce desde siempre. Sin embargo, para ella es inevitable elegir a su personaje. En esta escena subyace la siguiente reflexión: ¿qué es más importante para el escritor? ¿El mundo real o las historias que escribe?

Después de años viendo las historias a través de los ojos del lector, pero también encontrándome en los zapatos del escritor, quería trenzar ambos mundos. Así nació Los visionarios, un tributo a los enamorados de los libros y al oficio del escritor. ¿Estás preparado para una aventura metaliteraria?

Noelia Rodríguez es autora, entre otros, de Los Visionarios e Involución.