Crónica del país de los negros
El Tarij as-Sudan, la primera obra escrita del África occidental, que recoge la tradición oral de los imperios sudánicos de Ghana, Malí y Songay: el mítico Tombuctú.
"Crónica del País de los Negros" (también conocido como "Tarij as-Sudan") es un texto de resonancias míticas escrito en árabe en torno a 1655 por Abd al-Sadi, y la principal fuente histórica del África Occidental, imprescindible para cualquier curioso o estudioso que quiera conocer no sólo los acontecimientos históricos, sino la multitud de detalles de la vida social e intelectual de las grandes ciudades sahelianas como Gao, Jenne y Tombuctú. Describe el nacimiento, desarrollo y caída de los grandes imperios africanos, como Ghana, Mande y Songhay, así como los orígenes de multitud de grupos étnicos que aún pueblan la zona, como los tuareg.
Pero esta crónica trasciende el universo africano para convertirse en el documento esencial para adentrarse en uno de los hechos más singulares ocurridos en el Sahel: la conquista de la Curva del Níger por parte de moriscos y renegados de origen español. A su aparición en la zona y el posterior establecimiento de un bajalato en Tombuctú dedica el autor, testigo directo, la mitad de su obra. Un recorrido por la increible vida intelectual de la ciudad de Tombuctú, que llegó a convertirse en uno de los grandes centros del saber durante los siglos XV y XVI. El autor trabajó en la administración del bajalato y presenció la conquista de las grandes ciudades de la Curva del Níger por parte de miles de renegados y moriscos procedentes de la Península Ibérica y su posterior establecimiento en la zona. La presencia de estos elementos de origen hispano llega a tal punto que el manuscrito original contiene expresiones en castellano. En la introducción se saca a la luz uno de los hechos más singulares del modo de proceder de los historiadores franceses del periodo colonial: no dudaron en hacer cambios en la traducción francesa para eliminar cualquier relación entre la Curva del Níger y la Península Ibérica. La polémica está servida.
Abd al-Sadi se basó en gran medida en la tradición oral. En su obra aporta infinidad de detalles concretos acerca de la geografía, el clima y las costumbres, conformando un fresco de incomparable valor histórico.
Vicente Millán
Vicente Millán Torres (Córdoba, 1970), lingüista, antropólogo e historiador, miembro del Laboratoire de Dèclassement Comparé (París). Ha recorrido en sus investigaciones países como Pakistán, Afganistán, Irán y Líbano, antes de centrarse a partir de 1995 en la Curva del Níger (Malí), convirtiéndose en el primer andaluz, tras más de cuatro siglos, que tomó contacto directo con las poblaciones donde aún hoy día permanecen grupos originarios de la diáspora andaluza. Gracias a ello tuvo la ocasión de acceder a los primeros manuscritos del actual Fondo Kati. Sus publicaciones giran en torno a etno-lingüística, antropología e historia de la diáspora andaluza en África Occidental.
Adelina Cano
Adelina Cano Fernández (Córdoba, 1978), arqueóloga e historiadora del Arte especializada en el mundo hispano-musulmán, en el que actualmente desarrolla su tesis doctoral. Miembro del Laboratoire de Déclassement Comparé (París). Desde 1999 ha centrado parte de sus labores de investigación en el destino de la diáspora andaluza en África subsahariana y en el Magreb. Dentro de este campo una de sus principales metas es llevar a cabo la primera expedición arqueológica en busca de restos materiales de la diáspora andaluza en el África subsahariana. Cuenta en su haber con varias publicaciones científicas relativas a historiografía, arqueología, urbanismo e historia de la diáspora andaluza.
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