«La página web de una editorial es la ventana a través de la que se muestra al mundo. ​​​​​​​Y más allá de su catálogo –lo más importante–, la página debe mostrar el universo estético, cultural, emocional, intelectual y fundacional de la editorial que sustenta.»

Aunque el año oficial se inicia con los fríos de enero, son muchas las personas que mantienen su calendario personal ajustado al curso escolar, que, como el agrícola, comienza en septiembre. Y aquí estamos, listos para el arranque. El regreso de las vacaciones de verano es el momento de los proyectos, de la puesta en marcha de las iniciativas y de los propósitos incubados durante el verano. El curso editorial 2017-2018 nos acompañará durante los próximos doce meses, con su cadencia de novedades, sorpresas, retos y estímulos. Pero antes de que el vértigo del día a día, de las imprentas, manuscritos, correcciones, colocaciones y promociones nos absorba por completo, es necesaria una reflexión estratégica, breve y sucinta al menos, de hacia dónde queremos encaminar nuestros pasos y qué podemos hacer para acercarnos a nuestros objetivos. La vida es camino, cantó el poeta, y los libros son las huellas que el editor deja en su caminar. Como todo buen caminante, el editor debe cuidar cada paso que da para no tropezar, al tiempo que, de vez en cuando, debe levantar su vista hasta las estrellas para no extraviarse ni perder la orientación. Y en este artículo miraremos a las estrellas para que nos orienten en el nuevo camino en el que nos vamos a aventurar.

Y para ello nos cuestionamos sobre cuál será el papel del editor en un futuro próximo, sobre el qué nos demanda –o exige– la sociedad que conformamos. La editorial es una empresa tan hermosa como arriesgada, tan absorbente como azarosa, por lo que el permanente esfuerzo de mejora debe inspirar cada uno de nuestros pasos. Un editor, sobre todo, es un descubridor y un gestor de talento, y una editorial, una empresa que permite que la creación del escritor llegue hasta el lector. Esa situación intermedia entre el escritor y el lector no restringe a la editorial como una simple intermediaria, sino que la erige en protagonista de un espacio tremendamente creativo. El editor, al tiempo, es un creador y el catálogo editorial es, en última instancia, su gran creación. Inspiramos contenidos y seleccionamos entre las obras que nos ofrecen los creadores, para dar coherencia a nuestro catálogo; toda nuestra actividad, por tanto, gira en torno a la creación y gestión de contenidos. Así fue en el pasado y, probablemente, así seguirá siendo en elfuturo que ahora intentamos escudriñar.

Día sí y día también nos cuestionamos cuál será el futuro del libro. Llevamos años soportando negros augurios, sin que, afortunadamente, se haya consumado hasta ahora la catástrofe tantas veces vaticinada. El muerto que vos matáis goza de buena salud, escribió clarividente Corneille en El Mentiroso. Pese a todos los profetas de las sombras, el libro sigue gozando de una mala salud de hierro y en muchos países -en menor escala en España, también- sus ventas vuelven a crecer, para sorpresa de los pesimistas que, en este caso, no eran los optimistas bien informados que reza el dicho cínico. Ya en 2004 algunas voces vaticinaronel fin del libro de papel para 2010, arrollado por la imparable ola del libro digital, cuyas ventajas sobre las modestas criaturas de Gutenberg parecían invencibles. Lo mismo que ha pasado con la industria del disco, repetían ufanos, ocurrirá con la del libro. Las editoriales, como las discográficas,están condenadas a desaparecer. Han pasado muchos años y, afortunadamente, las editoriales seguimos en pie y el libro en papel goza de una sorprendente vitalidad. Parece que los libros tradicionales y los ebooks convivirán pacíficamente, y el editor dotará de contenidos ambos soportes con la vista puesta siempre en el deleite del lector.

Pero, lo que no cabe duda, es que las editoriales tendrán que evolucionar al ritmo que lo hace la sociedad, tanto en inquietudes, educación, cultura, ocio y posibilidades y expresiones tecnológicas. Pero, en lo fundamental, el talento del editor seguirá residiendo en saber seleccionar talento y en llevar sus creaciones de la mejor manera posible hasta el lector. Como el Gatopardo de Lampedusa, todo cambiará para que todo siga igual. Las editoriales tendremos que evolucionar, y mucho, para seguir prestando el mismo y fundamental papel, el de seleccionar talento, proponer temas y gestionar contenidos al servicio del lector. No podemos conocer cómo será la editorial del futuro, pero si sabemos que el editor seguirá gestionando contenidos. ¿Cómo? Pues fundamentalmente en forma de libros –tanto en papel como digitales–, que podrán servir de inspiración a otros soportes y creaciones artísticas o intelectuales, como películas, audiovisuales, videojuegos, algoritmos, cursos y formación en general, entre otras formas deexpresión.

​​​​​​​

La página web de una editorial es la ventana a través de la que se muestra al mundo. Y más allá de su catálogo –lo más importante–, la página debe mostrar el universo estético, cultural, emocional, intelectual y fundacional de la editorial que sustenta. Una editorial, para conseguir voz, y perfil propio debe tener claro su por qué, su para qué, la misión que cumplir. Más allá de su realidad, su catálogo está construido por la esencia aspiracional de su talento. Y la página web debe conseguir evocar ese aroma esencial del alma de la editorial a través de su contenido. Al menos, eso vamos a intentar conseguir con el nuevo blog Almuzaralibros que hoy presentamos. Un nuevo proyecto para un nuevo curso, que nos ilusiona y motiva. Queremos enriquecer nuestro mundo de libros con contenidos en forma de artículos, reflexiones o relatos, abierto a las personas que deseen compartir con nosotros algunas etapas de nuestro camino intelectual.

Hace un año pusimos en marcha el canal de Almuzaralibros en YouTube, en el que hemos mostrado algunos oficios editoriales, hemos visitado importantes bibliotecas históricas y, sobre todo, hemos dado voz e imagen anuestros autores que han mostrado sus libros para, de alguna manera, compartirlos con los internautas. Estamos muy satisfechos de la iniciativa, que mantendremos y, en lo posible, reforzaremos durante el año escolar que comienza. Pero también este arranque de curso queremos embarcarnos en esta nueva iniciativa del Blog Almuzaralibros, con el ánimo de enriquecer concontenidos nuestra página web, en la que ya venimos mostrando nuestro catálogo, nuestras novedades, nuestros autores y su repercusión en las redes sociales. Pero queremos ir más allá y convertirla en un lugar de encuentro para los amantes de los libros y del mundo editorial. Por eso, vamos a invitar a losescritores y a los amigos de los libros a que publiquen artículos, reflexiones, críticas literarias o reseñas, lo que generará un espacio intelectual de creatividad y libertad. Somos editores independientes que aspiran a la libertad de pensamiento y expresión, con respeto a la heterodoxia y a las voces diversas, como nuestro catálogo demuestra. En breve os animaremos a participar en nuestro blog con vuestras aportaciones, sin más limitación que el respeto a las personas. Defendemos el principio de asertividad, el de la capacidad de defensa, firme y razonada, de lo propio, sin necesidad de atacar a lo ajeno.

Damos la bienvenida a este blog, que da su primer paso con estas líneas y con la vista puesta en las estrellas. El camino está abierto, ojalá sean muchos los que lo hollaran para estampar su huella con sus artículos y reflexiones, para el deleite y el enriquecimiento intelectual de todos. Gracias, de antemano, en nombre de todo el equipo de Almuzaralibros. Caminante no hay camino, se hace camino al andar.