La recuperación de textos antiguos
Existen obras que llevan descatalogadas muchísimos años pero sin embargo siguen teniendo gran interés para algunos lectores. Hablamos sobre todo de ensayos históricos, aunque en algunas ocasiones también habría algunos títulos de ficción.
28/03/2018

La labor del editor es una labor activa, de búsqueda constante, de investigación y sobre todo de muchísima información sobre la actualidad. El editor tiene que saber qué están demandando los lectores en cada momento, y qué está publicando la competencia. Por lo que dentro de su labor diaria, además de las lecturas habituales, es obligado reservar un rato para la investigación.

Pero no sólo se trata de ver las tendencias actuales. Hay otra labor del editor. Una labor bellísima que en muchísimas ocasiones da grandes satisfacciones al profesional. Se trata de la recuperación de libros antiguos para su reedición.

Existen obras que llevan descatalogadas muchísimos años pero sin embargo siguen teniendo gran interés para algunos lectores. Hablamos sobre todo de ensayos históricos, aunque en algunas ocasiones también habría algunos títulos de ficción.

"¡Cuánta confianza nos inspira un libro viejo del cual el tiempo nos ha hecho ya la crítica!" decía Russell Lowell.

El trabajo que aquí hace el editor requiere de mucha paciencia y sobre todo de mucha minuciosidad.

En primer lugar está la decisión sobre qué obra vamos a reeditar y, muy importante, si podemos hacerlo.

La decisión de la obra viene muchas veces condicionada por el "efecto cereza" que provoca la bibliografía que aporta una obra actual anteriormente editada. Cuando vemos que hay una referencia bibliográfica que se repite bastante, y que es un libro difícilmente accesible, puede ser una buena ocasión para plantearse una reedición de la obra, ya que puede ser de interés para otros investigadores, universidades, bibliotecas y el público en general.

En otras ocasiones, la decisión se toma en base al tema que trate por haberse puesto de nuevo de actualidad, y para aportar una visión "clásica" del mismo. También nos podemos encontrar con el caso de que sea el autor de la obra el que vuelva al panorama literario por la razón que sea, y el libro vuelva a encontrar sitio en los anaqueles de las librería.

Sea del modo que sea, una vez que hayamos decidido la obra que vamos a reeditar, tenemos que seguir los siguientes pasos:

Primero, hay que comprobar en qué estado se encuentra respecto a los derechos de autor. Por lo general son libros que han cumplido el plazo que marca la ley y estos derechos están liberados. Esta información se puede obtener por varios canales. Desde la consulta en la Biblioteca Nacional que emite todos los años la lista de los autores de los que quedan liberados sus derechos, hasta con la consulta de su fecha de nacimiento y teniendo en cuenta el periodo que marca la ley según la nacionalidad del autor.

Si la obra todavía estuviera en el periodo sometido a los derechos de autor, aunque el mismo hubiera fallecido, el editor debe ponerse en contacto con los herederos y negociar con ellos la cuantía que habría que satisfacer para la publicación.

Una vez obtenidos los derechos, ahora hay que obtener el texto. Y pasamos al segundo paso:

Teniendo en cuenta que la obra no está en el mercado, entramos en una verdadera aventura de investigación y búsqueda, ya sea por librerías "de viejo" locales, o a través de la red para localizar un ejemplar aunque tenga que cruzar el océano. En rarísimas ocasiones el libro ha sido digitalizado y podemos conseguir el texto a través de bibliotecas con fondos abiertos. Pero aún así es imprescindible tener un ejemplar en papel para poder comprobar que no faltan textos y que guardan el orden correcto.

Bien, ya tenemos el ejemplar en papel. Pasamos al tercer paso: recuperar el texto.  

En primer lugar escaneamos las páginas, una a una, para convertirlas en una imagen que a través de un programa informático se convertirá en un archivo de word con la obra completa. 

Pero este archivo, es un archivo con la totalidad del texto que el programa lee. Teniendo en cuenta que hablamos de libros en mal estado, cualquier mancha o deterioro será interpretado por el ordenador como un carácter tipográfico, ocasionando erratas y malas lecturas. Es por ello que entramos en el paso cuarto: la corrección.

La corrección de este tipo de textos es una corrección muy particular. En este caso, buscamos erratas (provocadas por el deterioro del libro) y falta de texto. Pero en ningún caso se corregirá el estilo, ni la ortografía según las reglas marcadas en la actualidad. Al ser un texto clásico hay que respetar los arcaísmos lingüísticos y la gramática. Esta corrección es muy minuciosa y lleva mucho tiempo realizarse. Una vez esté pulido el texto, pasamos al paso quinto y final: la edición.

Aunque hemos hablado de que hay que respetar el texto original, lo que el editor sí puede hacer es jugar con las diferentes tipografías y estilos para que la obra sea cómoda de leer. Las tipografías actuales tienden a la austeridad para que la lectura sea fluida, huyendo de accesorios como letras capitales muy recargadas que nada aportan y han quedado en desuso. La idea es que sea una reedición clásica, pero revestida de actualidad.      

Una vez maquetado, es costumbre añadir un nota del editor explicando el porqué de la publicación de esta obra, con una breve historia de la misma y algunos datos biográficos sobre el autor. Si además de ser una reedición, nuestra intención es hacer una reedición crítica, además de esta nota del editor (que siempre iniciará la obra), se acompañará de un proemio con el estudio de un experto sobre la misma. O en otras ocasiones, este estudio estará salpicado a lo largo de la obra, referenciando los distintos temas.

En resumen, la reedición de textos antiguos es una labor que mezcla el sabor del editor clásico con las nuevas tecnologías, y aunque en este tipo de edición se pierde la belleza del contacto con el autor, llena de satisfacción al editor porque tiene en sus manos la gran responsabilidad de revestir de inmortalidad a una obra, aportando a la sociedad distintos puntos de vista sobre un tema concreto.


Rosa García Perea
Editora de raza, también colabora con diferentes medios de comunicación en el ámbito de la cultura.

La editorial
 
Comunicación
 
Redes sociales
Distribución
 
Envío de originales
 
Tienda
Nuestros sellos editoriales

Arcopress
Parque Logístico de Córdoba
Ctra. Palma del Río, km 4
C/8, Nave L2, módulos 6-7, buzón 3
14005 - Córdoba
(+34) 957 467 081
FAX: (+34) 957 227 819