Cuando pensamos en el concepto de libro lo hacemos principalmente desde la perspectiva del lector. Pensamos en lo que nos puede aportar vernos inmersos en una nueva historia, en un horizonte lejano, en un mundo inexistente o cultivarnos de conocimiento en materias en las que queremos profundizar. En el ámbito profesional buscamos lecturas que nos ayuden a desarrollar habilidades para mejorar nuestros perfil o ideas innovadoras que podamos aplicar en nuestro entorno laboral aportando un valor a la empresa. Pero ¿qué es el libro para el autor además de un soporte para divulgar su conocimiento? ¿Qué le aporta?

El libro nace del autor, pero también le hace. El libro permite al autor crecer a nivel personal y profesional, modelar la forma en la que es percibido; porque de forma sutil, todo lo que hacemos construye nuestra marca personal y a nivel profesional nos posiciona.

No hay mejor carta de presentación que un libro para reforzar la valía de una persona como experto en un determinado ámbito. Desde que el libro sale al mercado, el alcance de la marca personal del autor se multiplica favoreciendo su posicionamiento. ¿Cómo lo hacemos desde la editorial?

Comenzamos con la distribución del libro en los diferentes formatos. Por un lado, la versión impresa del libro entra en contacto con los potenciales lectores a través de las librerías físicas y online en mercados nacionales e internacionales. Por otro lado, los formatos digitales (libro electrónico, audiolibro y otros) amplifican el alcance rompiendo las fronteras internacionales y salvando los inconvenientes logísticos del libro físico (transporte y almacenamiento) asegurando una permanencia en el mercado.

Continuamos con la campaña de promoción, en el sentido más amplio, donde la creatividad y la proactividad no tienen límites.

Los medios de comunicación son los grandes aliados para dar visibilidad al autor y promover la difusión de los contenidos del libro. Nos ofrecen innumerables formatos: reseñas, entrevistas, artículos, fragmentos del libro, podcast, webinars, etc. Con un amplio abanico de posibilidades, la clave para encontrar oportunidades está en la capacidad de adaptación a los requerimientos de cada uno de los medios en tiempo récord; si sabemos responder de forma ágil, no solo conseguimos una oportunidad, sino que abrimos las puertas para colaboraciones futuras.

Los eventos son otro de los pilares fundamentales de la promoción del libro. Presentar la publicación en un evento abierto permite al autor entrar en contacto con su público objetivo, conocer sus inquietudes y recibir su feedback. Partimos de la presentación oficial del libro, pero la tipología de eventos en los que el autor puede participar para promoverlo es múltiple: congresos especializados, desayunos de trabajo promovidos por entidades o medios de comunicación, jornadas organizadas por escuelas de negocios o asociaciones, sesiones de firmas en las diferentes ferias del libro, workshops, etc. Este tipo de acciones brindan al autor la oportunidad de multiplicar su red de contactos, afianzar su imagen como experto en un sector y encontrar oportunidades de negocio.

No podemos olvidarnos de las redes sociales, un gran escaparate cuyo alcance no tiene límites. El éxito en este ámbito reside en cuidar los contenidos, publicar de forma periódica, ser proactivo, cultivar los contactos y elegir las redes que más se adecúen a nuestros objetivos. En el ámbito profesional, sin ninguna duda, LinkedIn es la red social por excelencia.

Estas son solo algunas de las acciones y de los canales que nos permiten dar visibilidad al libro alimentando la marca personal del autor. Son muchas las cartas disponibles para construir una jugada adaptada a sus propósitos.

Desde la editorial, caminar al lado del autor y trabajar de forma conjunta y coordinada es fundamental para facilitar la consecución de sus objetivos.