Pecados veniales

Para salvar al rebaño hay que cazar al lobo...

Alicia Giménez, abogada, tiene un joven cliente, Ismael, docente en un centro religioso y víctima de un acoso laboral que ha llegado a las amenazas físicas. Alicia contrata los servicios de Salvatierra, detective privado. Necesita que se haga con pruebas, nombres y posibles delitos con los que fundamentar una querella. Tras un encuentro con Ismael, concluyen que la presión en el colegio pretende que renuncie a su puesto de trabajo, ya que mantiene una relación con una alumna que acaba de alcanzar la mayoría de edad y que es hija de Eduardo Perdomo, empresario que hizo fortuna en tiempos de la Exposición Universal de Sevilla, las Olimpiadas de Barcelona y la fiebre de la construcción. La investigación de Salvatierra revelará una historia de venganza que hunde sus raíces en el pasado más turbio.

Tras Jazz Café, que resultó ganadora del Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona, J. Sánchez Vázquez retoma el carismático personaje del investigador Epicuro Salvatierra en una intriga con las mejores esencias del género negro. Entre diálogos que respiran autenticidad, con gotas de humor que relajan la tensión latente, el paisaje urbano de Córdoba acoge las peripecias de Salvatierra y de una extensa galería de personajes para el recuerdo. Un absorbente trayecto en el que se darán cita lo mejor y lo peor de la condición humana.

"Epicuro Salvatierra es de esos tipos que sabes que te van a caer bien en cuanto empiezas a leer". ANIKA ENTRE LIBROS
"Tremendamente adictiva, con una extraordinaria ambientación y de fácil lectura". Marina Córdoba, MIS LECTURAS.
"Una narración colosal". CARMEN EN SU TINTA

J. Sánchez Vázquez
Nació en 1966 en la ciudad de Córdoba. Emocionado por la reflexión radiante de su profesor y maestro Fernando Riaza, cursó estudios de Filosofía Pura en la Universidad de Sevilla. Recién licenciado, inició labores de documentación y guión para documentales televisivos, al tiempo que se encargaba de la corresponsalía de un periódico de implantación nacional, etapa que lo disciplinó en el manejo sintético y preciso del lenguaje escrito. Tres años más tarde, fue becado por la Fundación Épsilon, impulsada por la cátedra de griego de la Universidad de su ciudad, hasta que, en 1996 –ya como profesor- y hasta el día de hoy, se hizo cargo de las materias de Historia de la Filosofía e Historia del Pensamiento Político. Su relación con la literatura es tan larga como su vida. Es organizador del Certamen de relatos La plaza del bar, de la Asociación Cultural Abades, de la ciudad de Córdoba, desde 2011. Ha sido finalista del I concurso de novela breve de Navalmoral de la Mata y ganador del VI Certamen de Relatos El mundo esférico.

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