17 septiembre de 2013

Una obra relevante y pegada a la realidad que muestra, y demuestra, como la fractura y la división también se exportan.

Este libro, escrito a modo de diario y en tiempo real, es la historia desde 2013 hasta el 2021 de todos los acontecimientos sociales y políticos ocurridos en Cataluña, escritos de forma conjunta, así como aquellos más relevantes, también, tanto en Cataluña como en el resto de España, que fueron facilitados o consentidos por los gobiernos del Estado y de la Comunidad Autónoma, que han llevado, ambos, a producir un clima de división, primero en Cataluña entre sus ciudadanos, pero también, en su consecuencia, en toda España. La radiografía social y política de la Comunidad Catalana que se detalla, ha venido marcada por la preponderancia de las emociones en buena parte de la sociedad, que ha puesto en un brete, y ensombrecido en muchos casos, el análisis racional de los hechos y las propuestas de unos y otros, lo que ha provocado una patente división social y que para evitar conflictos peores algunos, incluso, optan por autocensurarse y otros por ignorarles. Todo ello ha generado una sociedad con un capital social muy por debajo de las capacidades que la Comunidad ha exhibido siempre y que en el pasado cercano ha dado frutos de liderazgo social y económico en España. El contenido y los resultados de este libro, vienen avalados no solo por las conductas y acciones de unos grupos de conocidos, amigos y familiares del autor que se citan y que podrían representar, en buena parte a la sociedad afectada, si no, sobre todo, por la extensa documentación con informaciones de decenas de periodistas y autores que, en sus escritos y comentarios, revelan lo que ha estado ocurriendo, también en el momento en que acaecían los hechos, o que expresan en sus propios comentarios. Se recogen también algunas acciones llevadas a cabo con anterioridad al inicio del “diario” y que condicionan muchas de las conductas que se revelan en la historia. Es un documento relevante, imprescindible, y real, para quien quiera ahondar en la verdad, ese valor humano que es el más trascendente para una conducta ética; y que, en nuestra opinión, debería marcar el eje conductor del comportamiento de gobernantes y gobernados. Pueden quedar al margen de la historia las opiniones y consideraciones tanto del autor como de los actores a los que se les da voz. Los hechos son ciertos y sus consecuencias también.