Mi otra mirada

Estaré eternamente agradecido por que la vida haya puesto en mi camino a un grupo tan especial como “los Murciélagos”. Considero que las experiencias compartidas con ellos me han permitido tener “otra mirada”, me han hecho tomar conciencia de que el contexto que nos rodea puede cambiar si cambiamos nosotros el lugar desde donde lo miramos. Hay un proverbio hindú que dice: “Nada ha cambiado. Solo yo he cambiado. Por lo tanto, todo ha cambiado”. ¿Qué excusa o justificación válida podemos tener frente a nuestra incapacidad de conseguir los objetivos que nos proponemos cuando ellos no las tuvieron? Debemos tomar conciencia de que tenemos que hacernos cargo de nuestros éxitos y fracasos, de que no podemos poner la culpa en el contexto ya que otros con ese mismo contexto han triunfado. Si asumimos que la responsabilidad sobre lo que nos sucede es nuestra y no de los demás, que está en el adentro y no en el afuera, entonces podemos empezar a descubrir esa “otra mirada” de la que les hablo, esa mirada que ante un cambio no ve un problema, sino una posibilidad de crecimiento; que ante un triunfo no se enceguece, sino que mantiene la calma; que ante una derrota gana en aprendizaje. Una mirada que no valora la medalla lograda, sino el camino que se recorrió para ganarla.