Involución es una distopía que transcurre en la ciudad de Madrid en 2310. Una novela para los amantes de las aventuras y la acción, con altas dosis de intriga y un worldbuilding muy trabajado.

La idea

El germen de Involución surgió en las navidades de 2008, justo cuando Madrid y el resto del mundo vivían el boom de Crepúsculo. La novela de Stephenie Meyer había dado el salto a la gran pantalla y los anuncios de la película empapelaban la ciudad. Estábamos en plena fiebre por los vampiros. Concretamente por las historias de vampiros juveniles, lo cual generó una nueva ola de pasión por el género después de obras como Drácula de Bram Stoker o Entrevista con el vampiro de Anne Rice.

Desde mi punto de vista, Stephenie Meyer revolucionó el género planteando un tema clásico como los vampiros con una visión fresca y juvenil. Fue una apuesta original que creó nuevas sinergias en el mundo del libro.

En esas navidades de 2008 empapada por una fiebre vampírica que asolaba el planeta fue cuando escribí las primeras líneas de Involución. En ese momento todavía no sabía qué quería contar, pero me sentía atraída por ese nuevo universo juvenil. Sin embargo, no quería hablar de vampiros. Me sentía más inclinada hacia el mundo clásico de los superhéroes de Marvel y DC donde se vislumbran personas con ciertas capacidades físicas o síquicas. No quería al superhéroe clásico. Buscaba que las mutaciones fueran un escollo, una merma que los distinguiera del resto de las personas, sin colocarlos en un plano de perfección ideal.

Así que la idea de escribir Involución surgió observando el interés que había despertado la incursión de los vampiros en el mundo juvenil, pero con cierta inspiración en el mundo del comic y de la escenografía hollywoodiense de las grandes superproducciones. En Involución puede llegar a parecer más que estás dentro de una película que leyendo una novela.

El worldbuilding en Involución tiene un gran peso. Supuso crear toda una trama política y sociocultural en una distópica ciudad de Madrid en 2310. Un mundo futurista, diferente y en cierto modo atrevido para la literatura española.

¿Qué es y qué no es Involución?

Involución es una historia de acción que sigue la tendencia crossover, como anteriormente lo hicieron títulos como Los juegos del hambre, Divergente o Crepúsculo. Por ello, su público objetivo es muy amplio: lectores de young adult, ciencia ficción y romance, entre otros.

Involución es una novela de ciencia ficción blanda. Desde luego no es una novela de ciencia ficción dura, ni pretende serlo. Al contrario, tiene un gran peso la narrativa distópica, pero abraza la ligereza de la ciencia ficción blanda para acercarla al público.

Es una novela coral donde las tramas paralelas revelan la importancia de los personajes secundarios. Nos encontramos acción, dolor y culpa; deseo, lealtad e ideales en un mundo convulso.

¿Qué tiene esta obra que la diferencia de otras similares?

La ubicación y el escenario. Nos encontramos en una ciudad de Madrid arrasada que nos deja imágenes únicas, como la matanza en Plaza Castilla, la población que se oculta en la Zona Cero o el asalto al Perímetro Rojo. El lector vislumbra cómo las enredaderas atrapan el Congreso de los diputados y siente la adrenalina al correr por los túneles del metro y enfrentarse a las criaturas.

La importancia del camino. El nacimiento de una revolución y las historias satélite que van creciendo y tomando fuerza a medida que avanzan las páginas son trascendentales en la obra.

Altas dosis de acción y deseo: El suspense se trabaja a lo largo de todas las tramas creando tensión y jugando con el lector, mientras el deseo y la atracción entre los personajes le mantienen en vilo. El pasado aparecerá para sumar interés y conflicto a las relaciones del presente.

Un mundo de película que llena de criaturas y misterio las calles de Madrid, con altas dosis de acción para los amantes de la adrenalina.