Aquella primavera sin aroma de azahar en Sevilla

Todo puede ser posible cuando una francesa de corazón alegre y espontáneo se enamora de Sevilla y supera todas las barreras a la hora de trasladar al papel su pasión y devoción por la celebración de la Semana Santa. Un retrato emotivo, cercano e inolvidable sobre una de las máximas expresiones culturales y religiosas de Andalucía.

Esta obra proporciona una visión cercana, personal y emotiva de la Semana Santa sevillana. Comencé a escribir las primeras páginas durante el confinamiento por COVID-19 gracias a los audios extraídos de las conversaciones telefónicas con mi querida amiga andaluza, Loli. Ella compartió conmigo sus más íntimos y detallados recuerdos sobre esta celebración declarada Fiesta de Interés Turístico internacional sin pensar que, mientras tanto, yo transcribía todo lo que me iba contando. Tras dos años de trabajo terminé conformando una recopilación, en forma de diario, entre las memorias del pasado y del presente. Mi nombre es Mathilde, soy francesa y aunque nunca experimenté físicamente esta festividad incomparable con su permanente olor a incienso, cera y azahar, gracias a las vivencias de Loli la sentí vibrar dentro de mí. Ambas hemos vivido un momento extraordinario de nuestras vidas que deseamos compartir a través de testimonios cargados de emoción, las fotografías de Salvador J. Domínguez Pérez y el reflejo de nuestro amor incondicional por Sevilla y su Semana Santa. Bajo el mismo cielo azul, unidas, ambas nos hemos ayudado mutuamente a curar nuestras heridas para seguir celebrando la Semana Santa de la capital andaluza. Desde nuestras ventanas hemos disfrutado del sol y sentido sus rayos, aunque estábamos cada una encerrada en su propia casa, alejadas pero más juntas que nunca. Aquella primavera sin aroma de azahar en Sevilla es, en definitiva, una declaración de amor a la Semana Santa que no se pudo vivir ni celebrar en 2020.

Mathilde Leroux
Sensible, curiosa y notablemente perspicaz, la escritora francesa Mathilde Leroux desde muy pequeña se interesó por el arte y la escritura. Unos años más tarde comenzó a percibir una intensa atracción por Andalucía y el flamenco. Unas prácticas realizadas en el Museo del Baile Flamenco de la capital andaluza fueron, precisamente, las que la llevaron a realizar su gran sueño desde niña: aprender el español y conocer las tierras y la cultura del sur de España. Máster en Artes Plásticas por la Universidad Panthéon-Sorbonne de Paris, actualmente le apasionan la escultura y las instalaciones contemporáneas. Desde los manzanos de su Normandía nativa hasta los naranjos de Sevilla, la primavera es su estación favorita y, aunque todavía no conoce la Semana Santa sevillana, una serie de hermosos encuentros y circunstancias le permitieron acercarse a una de las manifestaciones populares, culturales y religiosas más destacadas de España. Su primera obra escrita en español, Aquella primavera sin aroma de azahar en Sevilla, constituye un testimonio de amor por las tradiciones andaluzas y sus gentes. Esta obra recuerda el hallazgo único que para la escritora supuso el gran evento religioso durante el confinamiento de marzo del 2020. Recientemente ha comenzado los estudios de Licenciatura en Filología Hispánica de la Universidad de Clermont-Ferrand. Gracias a su trayectoria sigue descubriendo la riqueza de la literatura y la cultura hispanohablante, ayudándola a escribir artículos en francés sobre el continente Sudamericano. Su pasión por los idiomas y los viajes le ha dado la oportunidad de conocer un buen número de países. Mathilde actualmente vive en Francia y ha residido en Alemania, Inglaterra e Italia.