Imagina que tienes en tus manos una pequeña máquina del tiempo, un dispositivo ingenioso, manejable —pero muy poderoso— que te permitirá viajar a través de los siglos, día a día, descubriendo los momentos que han dado forma a nuestro mundo. ¿Alguna vez te has preguntado qué cara debió poner Newton cuando la luz mostró todos sus colores al atravesar un prisma? ¿O cómo se sintió Marie Curie al ponerle el nombre de polonio, en honor a su Polonia natal, a un nuevo elemento químico? El libro El calendario de la historia de la ciencia te transporta a esos instantes cruciales, permitiéndote ser testigo de la historia.

Pero este no es un viaje para espectadores pasivos. Cada página es una invitación a la curiosidad, una puerta que abre otras puertas, un reto a tu imaginación. Podrás encontrarte desayunando en el Congreso de Solvay rodeado de dos docenas de genios, o compartiendo un café con Rosalind Franklin mientras te explica cómo tomó aquella fotografía decisiva del ADN. Y, a medida que avanzas por el calendario, te darás cuenta de que la ciencia no es una serie de eventos aislados, sino una gran conversación a través del tiempo. Descubrirás conexiones inesperadas, coincidencias determinantes y, sobre todo, la chispa de la genialidad humana que se enciende una y otra vez a lo largo de la historia.

Este libro es para aquellos que sueñan con navegar en el Beagle junto a Darwin, o simplemente para quienes quieren trasladarse cada día a un nuevo descubrimiento. Y no se nos ocurre mejor guía para este viaje que Moncho Núñez, que ha dedicado toda una vida a provocar la curiosidad por la ciencia ante todo tipo de públicos. Primero entre los escolares a los que dio clase, más tarde a los visitantes que entraban —y entran— a los cuatro museos de ciencia que creó y dirigió, y siempre entre los lectores, oyentes y espectadores de sus artículos, conferencias o amenas charlas. Solo una mente con una experiencia tan extensa, variada y exitosa podía generar este Calendario de Historia de la Ciencia —y sus circunstancias, como le gusta destacar— que sin lugar a dudas atrapa por interesante, riguroso, diverso y divertido. Moncho ha creado algo más que un libro: ha construido un portal. Con la precisión de un relojero suizo y la imaginación de un poeta, ha condensado siglos de avances en 367 fascinantes paradas.

Así que abre este libro cualquier día del año y déjate llevar. Podrás terminar en el laboratorio de Lavoisier, con Mendel desentrañando los secretos de la genética, probándote unos pantalones vaqueros o, quizás, observando el vasto cielo nocturno junto a Hubble. No necesitas un DeLorean, ni un condensador de fluzo. Todo lo que necesitas es este libro y tu curiosidad. La historia de la ciencia te espera en estas páginas. ¿A qué época viajarás hoy?